No hay mejor día que comentaros esta noticia quizá el día de hoy. Puede que, si vais al concierto que hoy mismo dará la artista Billie Eilish en la ciudad de Madrid, concretamente en el estado WiZink Center, podáis llevar el uniforme completo y disfrutar de ella como se merece.
Por si todavía algún rezagado no sabe quién es Billie Eilish, os diré es es una de los grandes ídolos de lo que se llama hoy en día la Generación Z y, aunque su nombre no sea tan importante en nuestro país como otros nombres de la música, poco a poco se está labrando un futuro del que seguramente no dejaremos de hablar.
Y de esto se está dedicando la firma Bershka, que ha contado con ella para su nueva colección. Billie tiene un estilo muy moderno y juvenil, muy característico y algo diferente a lo que se estaba llevando últimamente. Y es que tiene un estilo rompedor, diferenciador al resto de ‘celebrities’ que suben al escenario demasiado ligeras de ropa. Ella no, ella prefiere ese look urban ochentero que tanto cariño le hemos cogido a los que hemos vivido esa época.
Y llama la atención precisamente por eso. A sus 17 años no ha podido vivir, ni por asomo, esa época. Con su imagen, y sus letras rompedoras, se ha desmarcado de todas esas artistas que, como ella, se han ganado su hueco por su talento, porque de eso le sobra, y lo ha demostrado siendo la primera artista nacida en el siglo XXI en ser número uno en la lista de éxitos de Billboard.
Con tan sólo un disco, ha conseguido tener más de 36 millones de seguidores en instagram, tiene su propia línea de ropa y quizá es de las pocas artistas en reconocer que jamás ha comprado un disco (algo comprensible ya que ha vivido de pleno el auge de las plataformas digitales).
Pero esta no es la primera vez que la artista ha sido tentada por la moda: su estilo peculiar y particular llamó la atención de otros grandes de la moda. Estas colaboraciones no llegaron a ver la luz nunca porque ella no se sentía cómoda con sus propuestas. Viendo lo visto, está claro que un look urban y juvenil va mucho mejor con ella que esas otras marcas, pese a ser gigantes de la moda.
Sus temas, de carácter social y político, llegan a la gente. Tanto es así que ella misma a normalizado la enfermedad que padece, el síndrome de Tourette, un problema neurológico no muy fácil de asimilar, tanto para los que lo sufren como para los que le rodean. Ahora, miles de jóvenes pueden verse reflejados en una artista que, no sólo ha roto con sus propias barreras, sino que va camino de convertirse en una estrella.