Dejando a parte la controversia que suscita si es mejor darle el pecho a un bebé en sus primeros años o no, muy importante también es ese momento en el que el pequeño comienza la introducción de otros alimentos, para conseguir que su alimentación sea lo suficientemente equilibrada para conseguir un buen crecimiento. A partir del primer año los retoños necesitan una serie de nutrientes que sólo se pueden encontrar en los alimentos, así que ese momento en el que se debe de dar el cambio.
Algunos de los alimentos que no pueden faltar en su alimentación son la leche (que aporta calcio para que los huesos se fortalezcan y crezcan), frutas y verduras (que aportan vitaminas y fibra) cereales (como arroz, pan o pasta que aportan energía), carne, pescado y huevo (que aportan proteínas y aminoácidos esenciales). Estos últimos deben de tomarse con moderación para evitar futuros casos de obesidad.
¿Conocías estos principios básicos?, estoy segura de que si vais a ser padres primerizos, os ha servido para tener una leve idea.