Esos lugares a los que ir…

El post de hoy no quiero centrarlo ni en moda ni en belleza, sino el algo diferente a lo que he hecho hasta ahora. Durante estos últimos dos meses me he hartado de ver cómo todo el mundo, uno tras otro, ponía fotografías de sus maravillosas vacaciones, si no era en la playa, era visitando una ciudad exótica, o era pasándolo de maravilla en una loca salida de fin de semana. Cierto es que siento envidia todos vosotros y, también es cierto que la envidia no es sana, sino todo lo contrario: mataría a cada uno de los que ha puesto una instantánea así, pero como no es un sentimiento muy bueno, voy a transformar mis desahogos en este post tan bonito.

No penséis mal, no os quiero tan mal como para que aguantéis todo el verano, como he hecho yo, soportando 41 grados de temperatura en plena ciudad. Ni mucho menos es mi intención que lo paséis mal, y me alegro de hayáis podido disfrutar esos días que yo no he podido, pero que tengo por seguro que disfrutaré no dentro de mucho. Ahora que mis ataduras comienzan a desaparecer y que me he planteado disfrutar al máximo todo el tiempo que pueda, he decidido que no seguiré aplazando aquello que quiero hacer por más tiempo, ni anticipando otras cosas a las que realmente no me importan, siempre y cuando el trabajo me lo permita (tiempo y dinero muchas veces van de la mano).

Septiembre es un buen momento, como lo es otro cualquiera, para comenzar con los nuevos propósitos. Verdaderamente este tipo de cosas solemos proponerlas y apuntarlas en un papel cuando comenzamos un año nuevo, pero en realidad podemos hacerlo cuando queramos porque es nuestra mente la que nos dicta cuándo estamos preparados para afrontar nuevos retos. Ya os conté por twitter que el primero de los retos que me propuse lo conseguí superar hace un tiempo. La verdad es que ese reto era una tontería pero, al fin y al cabo, uno se siente bien cuando llega a alcanzar lo que se propone y da mecha para seguir alcanzando algunos más complicados. Por mi parte, y ahora que parece que vuelvo a encontrar el camino y que todo vuelve a ponerse en la misma dirección, es el momento de (¿por qué no decirlo?), disfrutar.

Hace algo más de una semana me preguntaron que si no tenía un blog personal. La verdad es que, después de pensarlo, descubrí que era este el blog en el que, sin darme cuenta, contaba mis gustos, desahogaba mis penas y, hablaba sobre aquello que me gustaba y lo que no. Tengo otros blogs, como ya sabéis bien, pero quizá este cuente algo más de lo que siempre pensé que contaría en un principio.

Sea lo que sea lo que eso signifique, lo iré desarrollando poco a poco en el blog ya que, aunque no lo tenía previsto, se acaba de convertir en uno de mis nuevos retos, ¿qué os parece? Pero en realidad no era esto lo que quería contar en mi post, sino que quería hablaros de esos destinos que me gustaría descubrir en los últimos tiempos.

LONDRES

Londres

Parece mentira que estando a un tiro de piedra nunca haya estado en Londres. Hace muchos años habría ido decidida a Nueva York, pero con el paso de los años la ciudad británica ha ido ganándome poco a poco. Y si os soy sincera, no sé lo que me pienso encontrar cuando llegue allí, pero estoy segura de lo que vaya a ver me va a gustar.

Es merecedor de ver el contraste de las afueras de la ciudad y su amplio campo verde, con el dinamismo de una de las ciudades mundiales más importantes, por no olvidar sus monumentos más importantes. Y, como soy tan cinéfila, no puedo dejar de visitar algunas localizaciones cinematográficas o televisivas, sin olvidar hacer la ruta de Jack el Destripador (soy lo peor, lo sé). Además, últimamente todo lo que me llama la atención es británico: las series, las películas, la música, y por qué no decirlo, también los hombres… ¿tendrá algún sentido todo esto?

PETRA

Petra

Petra (Jordania) es una de las ciudades que siempre he querido visitar desde niña. Ya sé que todos estaréis pensando es que es el Síndrome Indiana Jones y, sinceramente, os tengo que decir que habéis dado en el clavo. En mi época todos los niños querían ser futbolistas o arqueólogos: claro está que yo me decantaba por lo segundo y no he acabando siendo ninguno, pero el poso ahí ha quedado un poquito. El caso es que esa gran fachada me marcó tanto que siempre quise ir a conocerla, a pesar de saber que muy probablemente vaya a decepcionarme.

GUIZA

Guiza

…y claro está, teniendo esos antecedentes no puedo olvidar Guiza y sus pirámides y el resto de construcciones faraónicas. Van en conjunto.

DUBROVNIK

Dubrovnik

Las ganas de visitar Dubrovnik (Croacia) me llegaron tras ver el típico reportaje en la televisión. Aunque este tipo de turismo es totalmente diferente al resto de los que quiero hacer, me llamó la atención el color de las aguas, la construcción de las calles, la vida tan cerca del mar. Nunca está de más ver algo de agua en las vacaciones, ¿verdad?

Estas son algunas de las ciudades que me gustaría visitar. He olvidado alguna que otra pero, si todavía no he ido a Portugal, ¿voy a plantearme irme al otro lado del charco?, una cosa es volar y otra hacerlo más lejos, aunque para eso están los retos, ¿no?

 

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Ana Belén

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