Con la llegada del sol, destapamos nuestro cuerpo y nos dedicamos a activar la melanina. Como ya os comenté ayer, hay que tomar muchas precauciones para no llevarnos sorpresas dentro de unos años, pero hoy quiero hablaros de otro tema que también puede preocuparos. ¿Os ha pasado alguna vez que con la llegada del verano vuestro cuerpo se ha llenado de granitos? Eso es lo que llaman fotodermatosis solar, y afecta muy negativamente a nuestro cuerpo. ¿por qué sale y cómo podemos evitarla?
Desde IML (Instituto Médico Láser) nos hablan claramente sobre este problema.
Fotodermatosis de origen exógeno
La fotodermatosis de origen exógeno se debe a la unión entre un medicamento específico y la exposición a la luz solar o radiación. Puede darse de diferentes maneras, como la irritación, enrojecimiento, inflamación y ampollas en las zonas expuestas. Otras veces también se da en las zonas no expuestas, y suelen salir en las semanas posteriores, mientras ese alérgeno de la piel siga permaneciendo. Algunos de los medicamentos que podrían producir estos efectos son los antidepresivos, antibióticos, ansiolíticos, diuréticos y anti-inflamatorios.
Para tratarla, hay que evitar la exposición solar (sobre todo en horas de máxima incidencia) y evitar tomar la medicación (siempre que fuese posible). Al parecer, los fotoprotectores no suelen ser suficientes y se recomienda cubrirnos bien con ropa.
Fotodermatosis de origen endógeno
La fotodermatosis de origen endógeno se caracteriza por ser una fototoxicidad que tiene lugar con la luz visible y que produce la excitación de la porfirina y del oxígeno reactivo. Las más conocidas son las porfírias cutáneas, que se crean por niveles elevados de porfirinas (hemoglobina, mioglobina y fermentos respiratorios del cuerpo).
Para tratar este tipo de alergia solar, hay que aplicarnos protección solar alta muy repetidamente y evitar la fotoexposición y cubrirnos con ropas especiales que no dejen traspasar las irradiaciones del sol.
Fotodermatosis de origen desconocido
La fotodermatosis de origen desconocido puede producirse por el sistema inmunitario de nuestro cuerpo. Hay varios tipos, siendo el más frecuente el eritema polimorfo solar, que aparece en jóvenes de entre 20 y 30 años y se manifiesta como una erupción pápulo-vesiculosa horas después de haberse expuesto al sol. Raramente puede producirse con la luz visible.
De momento, el tratamiento para este tipo de fotodermatosis tiene que ser preventivo, aplicando fotoprotectores de protección total (UVA + UVB) o la utilización de ropa oscura. Consumir betacarotenos o fotoinmunoprotectores (Heliocare) nos protege de la producción de citoquinas proinflamatorias por parte de las células cutáneas. Si la fase es muy aguda, se recomienda administrar corticoesteroides por vía tópica u oral.
¿Alguna vez habéis tenido estos síntomas?, espero que este verano podamos lucir un moreno natural sin la necesidad de sufrir este tipo de alteraciones cutáneas.




