Por norma general, utilizo maquillaje normal antes de utilizar maquillaje waterproof. Eso es una mala manía que tengo al pensar que ese tipo de maquillaje se me va a quedar y será complicadísimo luego quitarlo. Hasta hace muy poco la rutina de desmaquillarme se me hacía eterno y no me iba a complicar la vida teniendo que frotar de más, pero existen desmaquillantes especializados en ese tipo de maquillaje.
Sí que es verdad que, una vez que he utilizado este tipo de productos, me ha gustado mucho más, ya que suelen agarrar más de lo que lo hacen los maquillajes convencionales y el sudor y el tiempo no es un problema para ellos, por eso hoy os quiero hablar de un producto que nos ayudará a estar bellas sin que luego sufra nuestro rostro (o nuestro brazo).
El Agua Micelar Desmaquillante de L’Oreal nos ayuda a limpiar nuestro rostro de maquillaje y de impurezas, dejándolo libre para que nuestra piel respire y se oxigene. Podemos encontrar dos líneas diferentes: Sublime y Suave, dedicado a pieles sensibles, y Sublime y Fresco, ideal para pieles normales o grasas.
Para utilizarlo correctamente, debemos comenzar siempre por las pestañas, en movimientos ascendentes y descendentes, insistiendo en la raíz. Para los labios y los ojos utilizaremos el mismo producto, con movimientos desde la comisura hacia el centro. Para el resto del rostro, empaparemos el disco de algodón y lo retiraremos con movimientos circulares ascendentes, insistiendo en los pómulos y las aletas de la nariz. No os olvidéis nunca de la barbilla y del cuello.
Yo creo que el Agua micelar de L’Oreal no está nada mal; me desmaquilla bien la piel. Se queda corta con las cosas waterproof, pero para el precio que tiene me encanta.