La faja, esa ropa interior que muchos odiamos utilizar pero que es básica para poder disimular ese michelín cuando llevamos un vestido pegado. Etam en la presentación de su colección nos realizó un viaje por la historia de este elemento tan indispensable.
La faja nació en 1920 y era bastante más elaborado de lo que conocemos hoy en día ya que estaba lleno de encajes y adornos complicados de llevar. En su creación la faja era muy alta, tanto en el cuerpo como en la cadera.
Más tarde, en 1930 se decidió por recortarlo y utilizarlo desde la cintura hasta la cadera. En esta ocasión se recortan los cortes y se hace más lisa, para que no se notes los pliegues.
Diez años más tarde, en 1940, se elimina el encaje para reforzar la faja. Por otro lado, vuelve a subir la cintura, para tapar los bien necesitados michelines de la cadera por encima.
En 1950 se sube de nuevo la cintura facilitando la colocación y la comodidad con la incorporación de pliegues. Comienza su utilización como lencería, embelleciéndo la creación.
Desde 1960 las creaciones comienzan a realizarse como lo son hoy en día y comienzan a realizarse las fajas con algodón y licra.
La última de las fotografías sería cómo son las fajas hoy en día. Es una creación de Etam en el 2012.