Creo que mi sentimiento es algo muy común entre aquellos que trabajan en hostelería. No sé si sabéis que mi trabajo prioritario es preparar bebidas frías y calientes en una cafetería poco conocida (ironías de la vida), sobre todo para bloggers, llamada Starbucks. Sí, chic@s, trabajo donde los Frapuccino. Bueno, al lío.
He de reconocer que los niños me encantan, me parecen monísimos y entiendo que dan mucho trabajo, pero lo que no puedo entender es el motivo por el que la gente que trabaja en hostelería tiene que calentar el potito o enfriar el biberón. ¿Acaso los padres no saben que van a salir a la calle y que van a necesitar que alguien le caliente la comida de su bebé?, ¿qué pasa si nadie puede calentarle el biberón?, ¿el niño no come? Pues eso parece. Anteriormente trabajaba en una tienda en un centro comercial y sabía que vendían productos para bebés en una de las tiendas que estaban al lado de la mía. Siempre me dieron ganas de preguntar: ‘¿Por qué no se va a la tienda de al lado y se compra un calienta-biberón?’ De una manera muy facil puedes tener calentito el potito de tu niño cuando quieras y donde estés, sin tener que molestar a nadie, que al fin y al cabo, eso es lo que hacen.
Seguro que algunos de los productos que podíamos encontrar en tiendas como esas son como las que nos presenta Tigex, que es una marca con productos, en exclusiva, para mamás y bebés. Dedicada para ser útil para mejorar la vida del bebé, estos productos son creados con la idea de ser servibles para todas las edades del crío, es decir, el artículo en cuestión se modifica según las necesidades y el momento.
Yo os aseguro que me compraré uno el día que sea madre. ¿Vosotros qué idea tenéis?
