Esto no viene mucho a cuento, pero estoy tan indignada que merece unas palabras.
Por lo visto, Gabourey Sidibe, nominada a los últimos Oscars como mejor actriz, por la película ‘Precious’, ha sido baneada por las revistas Vogue y Vanity Fair por sobrepasar los cánones actuales que actualmente se marcan. La directora de Vogue, personalmente, arremetió contra la actriz, metiéndose con la ropa que llevó a los premios, alegando que eso no era un vestido, sino una carpa, indicando que los vestidos que salían en su revista eran únicos y de una sola talla. Cierto es que Gabourey no ha pedido salir en portada en ninguna revista, por lo que más llama la atención esta situación. Vogue hizo una publicación recientemente en el que incluía a las que ellos consideraron como las actrices jóvenes con más futuro y no la incluyeron, aún siendo nominada a los Oscars.
De todos modos, Sidibe declaró en varias entrevistas que se siente “a gusto con su apariencia”. Sus curvas y peso no la deprimen: «Estoy agradecida por lo que soy, me siento preciosa y me da pena aquella gente que es guapa y no se siente como yo”.